Decía Isabel Burdiel en una conferencia pronunciada en la Universidad de Sevilla y cuyo visionado recomiendo (maravillas de la red permiten estos avances) que la biografía tiene interés en si misma pues permite reconstruir las categorías de carácter colectivo, hacerlas más complejas, más plurales.
Últimamente estoy enfrascado en la redacción de otra biografía, en este caso la de Adolfo Rincón de Arellano (Valencia, 1910-2006), falangista, presidente de Diputación, alcalde de Valencia, consejero nacional del Movimiento, médico…retratos y perfiles de una trayectoria del franquismo valenciano. La biografía deparará alguna que otra sorpresa pues hará más plural e inteligible el contexto político en el que se inserta el personaje. Su vida no es la de un dirigente más del régimen. Estamos ante perfil político difícil de catalogar, teorizar e insertar en los tradicionales roles atribuidos a los líderes y protagonistas de la dictadura.
Permanezcan, pues,atentos a sus pantallas.
